Buenos días, ya estamos en pié, son las 06 horas, nos tenemos que salir de la sala del dormitorio para no hacer demasiado ruido, aunque la mayoría de la gente en cuanto pone el pie en el suelo, empieza a toquitear las bolsas de plástico, y se oye un ruido molesto que al final acaba por despertarse todo el mundo.
Amanecer en Portomarín. Por este puente es por donde pasa el Camino.
Salida del sol en Portomarín. Preciosa vista cerca de Gonzar.
Se abandona el moderno Portomarín para continuar por un paisaje abierto y bastante humanizado, con numerosas plantaciones de piñeiros y , cerca de Palas, también de eucaliptos. Al pasar la sierra de Ligonde, perteneciente a la Dorsal Gallega, que separa el Miño del Ulla, entramos en la comarca ganadera de Ulloa.
Se desciende desde Portomarín, de nuevo hacía el río Miño y se toma un senderodesde la carretera C-135, para atravesar por una pasarela el embalse de Belesar. Por una pista asfaltada se sigue el curso del arroyo Torres, ascendiendo por el monte San Antonio no paramos de subir hasta Gonzar, y de aqui en adelante ya fué la leche, venga subir, subir,subir, hasta Ventas de Narón, no sin antes parar a desayunar en un albergue del Camino en Hospital da Cruz.
Horreo en Hospital de la Cruz. Conchi y Jose cerca de Ventas de Narón.
Una vez ya almorzados seguimos subiendo hasta llegar a Ventas de Narón, este pueblo ya está en la cima, a la salida hay una fuente y un area de descanso. Entre pinares se sube hacía la sierra de Ligonde y desde ésta comienza el descenso, pasando por Prebisa, entre robles y prados, Os Lameiros.
Clemente y José Luís junto al cruceiro a la entrada a Os Lameiros.
Fulgencio junto al cruceiro en Os Lameiros. Espantapajaros cerca de Portos.
Desde Ventas de Narón, empezamos a descender pasamos por Os Lameiros hasta Eirexe. Se cruza la carretera de Monterroso y se desciende, tras abandonar Portos sale el desvío a la bella iglesia románica de Vilar de Donas, Lestendo, Valos y Mamurria son las siguientes aldeas y aparecen los primeros eucaliptos.
José Luís como siempre el primero, era un hacha. Después Fulgencio y Clemente tras él.
Vamos camino de Brea, se sigue por un camino paralelo a la carretera pasando por Lamelas, se sube el Alto do Rosario y al descender, en el km. 66,5 aparece una nueva área de descans, junto a las instalaciones deportivas y el campamento juvenil de Palas de Rei, desde allí se accede a la población, en dirección a la Iglesia de San Tirso.
Silvio conversando con el párroco de San Tirso. Imagen de la Virgen en San Tirso.
Ya hemos entrado en Palas de Rei, nos hemos presentado en el Albergue, tenemos litera y nos vamos a duchar, hemos hecho la colada y la hemos secado en unas máquinas, luego nos hemos ido a comer y dormir una pequeña siesta, y como no, el paseo obligatorio por todos los pueblos.
Aqui nos vemos todo el grupo de peregrinos en San Tirso y la iglesia a la derecha.
Silvio tiene 65 aaños y aqui tenemos el mojón con los kms. que nos faltan para Santiago.
Izquierda estamos de paseo por el pueblo. Chantal y el conjuro para la queimada.
Clemente tras el fuego de una queimada. Chantal y Clemente disfrutando de la queimada.
Queimada en Palas de Rei y José Luis y Silvio observando como va la quema.
En Palas de Rei después de cenar un poco, nos fuimos a un bar para que nos hiciera una queimada, invitamos a Chantal, y estuvimos un rato participando todos del momento, luego nos fuimos a dormir, pasamos unos momentos muy felices. Por la noche en el albergue, unos vecinos que teníamos me ganaron a roncar, estos ya fueron la leche, yo parecía un gilguero a su lado, al día siguiente fue un cachondeo. Bona nit. Family que ya queda poco para nuestra gran llegada a nuestro destino. SANTIAGO DE COMPOSTELA.
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